El conflicto surgido originalmente como un reclamo gremial de los futbolistas, derivó en una lucha de poderes entre el Gobierno argentino y la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC), poseedora de los derechos televisivos del fútbol en la Argentina.
Según diversos medios argentinos, existe un plan para “estatizar” el fútbol, a través de la rescisión del contrato que une a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) con TSC, empresa formada por Torneos y Competencias Sports (TyC Sports) y por el Grupo Clarín, que mantiene diferencias verbales con el Estado Argentino.
De esta forma, el Gobierno cancelaría la deuda reclamada por Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) y la AFA rescindiría el contrato que la une a TSC. Los partidos pasarían a ser transmitidos por Canal 7, la señal Estatal. Pero para que el Estado transmita los partidos de Primera División por Canal 7, deberá encontrar un socio estratégico para realizar las emisiones, ya que la señal Estatal no está en condiciones técnicas de afrontar ese desafío.
La solución a ese inconveniente, recaería en la asociación del Estado con TeLeFe, canal perteneciente al Grupo Telefónica de España, y eterno rival de Canal 13, que es propiedad del Grupo Clarín.
Una vez que los dirigentes de los clubes hagan efectivo su apoyo a Julio Grondona, presidente de la AFA, se rescindiría el contrato con TSC, que tiene vigencia hasta 2014. Así, el Estado pagaría la deuda de los clubes y transmitiría los partidos por Canal 7, con la infraestructura tecnológica de TeLeFe. Se especula que por esta situación, el Torneo Apertura 2009 comenzaría a fin de agosto, cuando el inicio estaba previsto para el próximo fin de semana.
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