Reclamos provenientes de sectores sindicales hacen prever importantes demoras en las obras que se desarrollan para el mundial de fútbol de Brasil 2014.
Si bien los reclamos de los trabajadores se centran en la cuestión salarial y en la equiparación de los sueldos entre los trabajadores de las distintas sedes, no es el único punto que plantean. También se solicita capacitación para los trabajadores y la presencia continua de médicos de guardia.
José Antonio da Cruz, presidente del Sindicato de Trabajadores en las Industrias de Construcción Pesada de Minas Gerais aseguró que “estamos pidiendo un aumento salarial de 15%, para igualar los sueldos de (los trabajadores de) Minas con los de Rio.” Y se preguntó “¿Si las obras y el trabajo en los estadios son iguales, por qué los salarios no lo son?”
Wagner Freitas, secretario nacional de finanzas de la Central Única de Trabajadores (CUT), aseguró que solo "un entendimiento nacional" podrá poner fin a las huelgas. Desde los sindicatos estiman que para cumplir con el cronograma, se impone un ritmo de trabajo sobrehumano.
Por su parte, la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, prometió que para el 31 de diciembre de 2012 se entregarán 9 de los 12 estadios mundialistas.
Si bien los reclamos de los trabajadores se centran en la cuestión salarial y en la equiparación de los sueldos entre los trabajadores de las distintas sedes, no es el único punto que plantean. También se solicita capacitación para los trabajadores y la presencia continua de médicos de guardia.
José Antonio da Cruz, presidente del Sindicato de Trabajadores en las Industrias de Construcción Pesada de Minas Gerais aseguró que “estamos pidiendo un aumento salarial de 15%, para igualar los sueldos de (los trabajadores de) Minas con los de Rio.” Y se preguntó “¿Si las obras y el trabajo en los estadios son iguales, por qué los salarios no lo son?”
Wagner Freitas, secretario nacional de finanzas de la Central Única de Trabajadores (CUT), aseguró que solo "un entendimiento nacional" podrá poner fin a las huelgas. Desde los sindicatos estiman que para cumplir con el cronograma, se impone un ritmo de trabajo sobrehumano.
Por su parte, la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, prometió que para el 31 de diciembre de 2012 se entregarán 9 de los 12 estadios mundialistas.