Según Rogge, Beijing “estableció nuevos y altos parámetros organizativos”. Además, el dirigente destacó algunos de los logros obtenidos en China: Acceso más amplio a internet, mayores cuidados del Medio Ambiente, se registraron menos casos de doping positivo (a pesar de que aún faltan algunos resultados), y aumentaron la cantidad de atletas de 3.500 en Atenas a 4.500 en Beijing.
En cuanto a las manifestaciones que se dieron reclamando por la situación de los derechos humanos en el Tibet, el presidente del COI afirmó que se discutió dicha situación con el comité organizador, pero “ellos nos dijeron que las leyes chinas fueron aplicadas y, eso es algo que tenemos que respetar”.